sábado, 12 de junio de 2010

CAMBIOS, CAMBIOS, CAMBIOS...



Estoy despierta desde las ocho de la mañana, ayer antes de acostarme me prometí a mi misma que hoy por ser sábado no me levantaría hasta las diez o las once por lo menos. Me sentía bastante cansada de llevar ya toda la semana a cuestas, pero ya veis no puedo dormir.
No se porque pero hasta en el fin de semana me levanto temprano, supongo que el cuerpo ya se ha acostumbrado a un horario y no obedece a ordenes por mucho que tu quieras.

Ahora estoy aquí, en el sillón, escribiendo desde mi portatil. Miro hacia la puerta de la terraza, y la verdad el día esta un pelín nublado, aunque con algún rayo de sol intentando abrirse paso entre nubes y edificios.
A llovido y pesar de que en estos días pasados ha hecho calor, ahora hasta siento un poquitín de frio, y el aire que entra por la puerta para nada está caliente.

Tengo la cabeza hecha un lio. Parece que hay en momentos de tu vida, en los que se te presentan como ciertas etapas en las que tienes que tomar decisiones que pueden ser muy relevantes y afectar o cambiar tu futuro si vas por un camino o por otro.
No creo que ningún camino sea malo, en los dos puedes ser feliz igual, pero pienso en que consecuencias puede tener cada una de las decisiones que tomo o pueda tomar.

Ahora me estoy poniendo un poco filosófica o profunda, llamarlo como querais, pero no os ha pasado nunca??, el encontraros que estais frente a algo importante y no saber que decidir. En como irán las cosas si decidís que si, o por lo contrario, si decidís que no. Y después siempre te queda la cosa por dentro, de "el que" hubiera pasado, si te hubieras arriesgado, donde estarías, o como hubiera afectado esa decisión a tu vida...

Como os digo, estoy hecha un lio. Ahora no os puedo explicar de que se trata, pero me estoy dando cuenta de que a veces las personas mirando las cosas desde fuera se ve todo muy fácil, pero cuando estás dentro, la cosa cambia y no puedes evitar tener dudas o miedos. "Miedo", esa palabra que lleva acompañándome toda mi vida, pero que quizás ahora tenga algo de sentido, porque en parte es normal en ciertas situaciones. Y yo que soy una persona que me gusta tener controlado todo lo que me sucede, cuando veo que algo se me puede escapar de las manos, no puedo evitar ponerme nerviosa o sentir esa temida palabra.

En fin..., que empiezo a darle vueltas a las cosas y acabo comiendome demasiado la cabeza. A veces es difícil saber cual es el mejor camino a seguir. Mi consejo, seguir lo que os dicte vuestro corazón, pero siempre utilizando un poquito la cabeza.

Un beso muy fuerte a todos y gracias por estar ahí.
Que tengais un buen fin de semana!!!!!!!!